martes, 28 de abril de 2009

¡ Fuera, fuera !

Hoy Adán y yo hemos conocido al casero, ¡qué carácter !, lo que nos ha costado convencerle, ha bajado a la colina gritando como un poseso; ¡ Fuera, fuera !, esto es propiedad privada y eso era un fruto prohibido.
- Pues no había ningún cartel, le he dicho yo.

Se ha puesto de un pesado con su dedo estirado y diciendo;- esto no quedará así, os traerá quebraderos de cabeza.
Oye, dicho y hecho, me ha puesto un dolor de cabeza. Pero menos mal que mi Adán es muy detallista y me ha traído una mascota para que no me sienta tan sola mientras busca trabajo por el paraíso, es monísima y la he llamado, Sati.
Cómo echo de menos un centro comercial, ya se lo he dicho a Adán;- ¡no tengo nada que ponerme!.

lunes, 27 de abril de 2009

La cosa no fue así...

... cierto que le dí una manzana, pero se la merecía. Por aquel entonces nos estábamos conociendo y todo hay que decirlo Adán era un lanzado, no paraba de perseguirme, que si estas requetebuena, que si eres la mujer que esperaba ( claro, como que no había otra ) y aunque a mí me gustaba tanto halago yo quería ir despacio, conocerle, ya se que no tenía mucho donde elegir, pero me gustaba hacerme la dura.
Empezamos yendo al río a bañarnos, que conste que hasta que nos prometimos en serio siempre nos bañábamos con la hoja puesta, que una es muy moderna pero decente, jugábamos a escondernos detrás de los arboles, paseábamos por el paraíso arriba y abajo y así iban pasando los días. Hasta que un día, Adán me propuso matrimonio y yo acepté, pero había un problema, al estar solos nos preguntamos ; ¿ quién nos casaría ? así que no nos quedó más remedio que ser una pareja de hecho, para que digan que esto lo han inventado ahora, no señores, Adán y yo fuimos la primera pareja de hecho de la historia.
Para vivir elegimos un terreno en lo alto de la colina, precioso, desde allí se podía ver todo el paraíso. Así que nos recostamos debajo de un enorme manzano y empezamos nuestra vida en común. Como Adán era un hombre muy fogoso nuestra primera copula fue bestial, el jadeo de nuestro placer resonó por toda la colina y de esa forma Adán y yo empezamos a amarnos.
Con el trajín de hacernos pareja, de amarnos, nos habíamos olvidado de comer, estábamos hambrientos, yo esperaba que Adán se encargara de traer provisiones pero lo que hizo fue preguntarme; ¿ Qué hay de cena ?, os lo podéis imaginar, ¡ era nuestro primer día de pareja y ya me estaba pidiendo la cena !, ahh no, no lo iba a permitir, así que me levanté estiré el brazo y cogí una manzana; -Toma, le dije. Esa es la cena. Y si quieres cenar otra cosa, levanta y mata esa serpiente para que yo la prepare a la braza.
Fue él, el que decidió no levantarse, se comió la manzana y se puso a roncar.
Así que no me echéis la culpa, las cosas como son.

Desde mi jardín

De hecho he aprovechado que está durmiendo para distraerme un poco, que esto de estar los dos solos es agotador, tengo unas ganas que pase el tiempo y se inventen la Heineken y los amigos para poder tener más tiempo para mí...Shh, cuidado que viene, ya os seguiré contando.